JÓVENES DE ATIEMPO PROPONEN ALTERNATIVAS DE OCIO
¿Qué hacer en tu tiempo libre cuando eres mayor para ciertas cosas y joven para otras?
Es una pregunta común que se hacen muchos adolescentes y la que se plantearon el pasado sábado, 7 de marzo, los chavales de la Asociación Atiempo.
Si hace justo un mes, la salida al Parque de las Familias sirvió para debatir sobre actitudes inapropiadas en relaciones afectivas, en esta ocasión el debate estuvo centrado en la poca oferta de ocio dirigida a nuestros jóvenes. Concretamente, el grupo de nuestra asociación al que están dirigidas estas salidas mensuales de los sábados, está formado mayoritariamente por alumnos de secundaria, de 12 a 16 años de edad.
Nos volvió a acompañar el tiempo y, en un día casi primaveral, jóvenes y educadores pudimos disfrutar de este amplio espacio que tenemos en la capital.
Tras reponer fuerzas al poco de llegar, se planteó como temática en nuestras clásicas asambleas la dificultad que encuentran a estas edades para realizar actividades de ocio. En muchos casos se podría pensar que sus gustos y preferencias van hacia la cultura del «botellón» y de ir a «locales de moda» pero la realidad, según sus propias palabras, es totalmente diferente.
Para empezar reconocieron que chicos de su entorno salen los fines de semana y consumen alcohol e incluso no les resultaría difícil acceder al consumo de tabaco cerca de sus propios centros educativos. La mayoría de nuestro grupo, sin embargo, afirmó que su tiempo de ocio se basa en juntarse a charlar en parques o plazas e incluso en sus propias casas, poniendo para ambientar la música que les gusta.
A todos ellos les gustaría contar con un espacio para ello, un local donde acudir en el que se ofrezca esa posibilidad y otras actividades relacionadas con el arte y la mera diversión. Echan de menos un espacio lúdico en el que jugar, como salones recreativos, o leer, dibujar, etc. Proponen que se les permita acceder a las actividades propias de los gimnasios -destinados también a mayores de 16 años- como sucede en otros lugares.
Nuestros jóvenes echan en falta más oportunidades para personas con pocos recursos. Sus reflexiones giraron en torno a la escasez de oferta gratuita o a bajo coste, dificultad que se une a la mencionada problemática de sus edades intermedias, ya elevadas para actividades infantiles y aún insuficientes para otras destinadas hacia adultos.
En este sentido, proponen que pudiera realizarse algún tipo de selección o casting en el que ellos fueran los protagonistas y poder acceder así a disciplinas que consideran casi delimitadas a jóvenes cuyas familias disponen de recursos para costeárselas. Otra de las ideas que surgió fue precisamente plasmar todas estas opiniones en formato físico, con la creación de una publicación, revista o periódico, que refleje sus actividades e inquietudes.
En definitiva, mañana de sábado en la que hubo tiempo para el esparcimiento pero también como siempre un espacio para ellos necesario en el que poner en común ideas y deseos que sirvan para su propio crecimiento social. Desde la asociación creemos que sus reivindicaciones no deben caer en saco roto y pedimos que sean tenidas en cuenta. De hecho, nuestro servicio de apoyo escolar o talleres de refuerzo entre semana podría ser complementado con esas actividades que reclaman más allá de lo académico. Contemos con ellos, escuchemos a nuestros jóvenes, ¡su voz es importante!
